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| Imagen tomada del Facebook de Punto Cero |
El oficialismo local desplegó su logística desde el día anterior a la marcha. Con carteles de color celeste, que decían apoyar al intendente (fuertemente criticado desde la comunidad y los medios por su irrupción en la reconstrucción de la justicia- ver nota) hicieron una pegatina en todo en partido. Los carteles decían: "Nosotros Trabajamos: ¡Fuerza Jesús!" y firma "La 26". A esto se sumó una campaña por las redes sociales donde invitavan a la comunidad a sumarse a la marcha (Ver nota).
Ya hacia las 20 horas se podían ver las camionetas del municipio llevando militantes y bombos que se desplegaron para llamar la atención del público. La marcha coincidía con la convocada en diferentes ciudades del país, con consignas variadas lanzadas por la clase media y alta porteña (Ver nota) aunque las motivaciones eran diferentes.
La manifestación duro no más de dos horas y llevo apenas a unas doscientas personas. No se tuvo que cortar la calle y había amplios claros en la pequeña plaza. La liturgia de bombos supero a las cacerolas, que con los redoblantes, asemejaba más a una comparsa de carnaval. Presidía en lazo de los mástiles una bandera celeste y blanca con el escudo municipal, dejando en claro de quienes se trataba.
Algunos de los presentes intentaban mimetizar la marcha (claramente política y cariglinista) con la de las otras grandes ciudades, pero el contraste de imágenes no deja duda de las diferencias. A las 22 horas ya no quedaba prácticamente nadie en la plaza.
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