Clarín ningunea a los vecinos de Malvinas Argentinas

Esta tapa jamas sacará Clarín
(Montaje de APCS-MA)

APCS-MA por Jorge P. Colmán. Recorriendo la edición papel del diario Clarín veo, sin sorpresa, que no hizo ni una sola mención sobre la violenta agresión a vecinos y periodistas en el Partido de Malvinas Argentinas. 


Digo sin sorpresas porque con solo seguir el Clarín Zonal (Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz) podemos ver que no existen los problemas vinculados a lo social del municipio. Existen razones de peso (o pesos) para que este periódico, que quiere "preguntar", no lo haga con los vecinos de a pié. Es que la pauta oficial es pagada con puntualidad (algunos intendentes kirchneristas también lo hacen) y el "diario" termina siendo "vocero" del aparato de prensa local.


Los únicos medios no oficialistas locales sobreviven como pueden (tampoco tienen pauta nacional o provincial)  y han logrado imponerse sobre el "sentido común" de los periódicos corporativos. De hecho solo los medios locales informan los alcances de la violencia sobre los vecinos movilizados en el día de ayer. El único testimonio filmado es de la articulación Tiempo de Tortuguitas/APCS Notimalvinas y trata el reportaje a uno de los familiares agredidos en la marcha.


Es por eso que la actitud de no informar se torna, no en sospechosa, sino cómplice. El diario Clarín a abandonado toda intención de informar, solo reproduce la propaganda oficial del municipio. Muchas de las notas son construidas desde el teléfono y no hay investigación, el partido de Malvinas Argentinas es Disney sin Mickey y Pluto. Los debates en el HCD no son reproducidos y mucho menos cubiertos. El "único que hace política" es el intendente para ellos.


Pero hay algo que esta vez se les escapó. Las redes sociales son cada vez más poderosas y llegan directamente al seno del hogar. Allí los punteros no te pueden "apretar" y la circulación de la información es fluida. Una parte de la insumos informativos de los grandes medios (fotos, vídeos y texto) son tomados de la red y en contadas ocasiones se pide autorización para utilizarlos. 


El mundo cambia y no todo lo que surge es malo. Los grandes medios comienzan a mostrar sus fisuras, los ciudadanos recuperan la palabra de la mano de la Ley de Medios Audiovisuales. Algo sustancial esta cambiando.