APCS- MA. Por increíble que parezca, el Municipio responsabilizó de las agresiones a Luis Vivona. En su intento por despegar del bochorno nacional intento politizar la protesta social culpando a uno de sus opositores, pero no explica como dos horas antes habían atacado a la familia de la víctima de presunta mala praxis.
Tampoco explica porque su policía comunal no hizo nada para frenar la violencia demencial de esos grupos. Sorprende por el cinismo y la tomadura de pelo a la opinión pública tratando a todos como funcionales a la oposición. No informa públicamente quien fue la persona que opero a Celeste Morales, es más lo deja en "manos de la justicia".
¿Que hubiera ocurrido si la presidenta no hubiera hablado de sus grupo de choque por cadena nacional y la agresión a los periodistas?
Publicamos el comunicado del Municipio
La Municipalidad de Malvinas Argentinas repudia la violencia y se solidariza con las víctimas
Aclaración de Malvinas Argentinas
Ante los lamentables hechos ocurridos ayer frente al Hospital de Pediatría Claudio Zin de Malvinas Argentinas, las autoridades desean dirigirse a la población en general, a las víctimas de la violencia en particular y a las autoridades nacionales en especial.
Anoche, cuando nos enteramos de que habían ocurrido incidentes, nos abocamos rápidamente a averiguar el origen y las características de las mismas.
Y como nunca nos ha animado ni nos ha caracterizado el deseo de "despegarnos" como método, ni el de ganar la escena mediática para confundir a la opinión pública o camuflarnos en el tumulto, ejercitamos nuestro repudio a la violencia haciendo lo necesario para asegurar la tranquilidad publica y manifestamos nuestra solidaridad con las víctimas auxiliándolas con el personal municipal y apoyando el accionar policial durante el cuidado de la integridad de los agredidos.
Primero, lo primero. Porque para las expresiones públicas de solidaridad y repudio siempre hay tiempo. Y eso es lo que con toda claridad expresamos hoy.
Por eso, cabe resaltar y anteponer el absoluto rechazo y repudio a las agresiones que sufrieran ayer los trabajadores de Crónica, Tiempo Argentino y Agencia Télam, que se acercaron a cubrir una pacífica movilización de vecinos y familiares en ocasión de la lamentable y hoy confusa muerte de la niña Celeste Morales. Desgracia que por cierto, hoy investiga la justicia y se espera aclarar en breve tras los resultados de la autopsia.
Nuestra solidaridad, obviamente, es prioritariamente con esa familia.
Pero en cuanto a los condenables e injustificados hechos de violencia que sucedieron y que se le imputan falsamente a la Municipalidad de Malvinas Argentinas, vale la pena explicar ciertas cuestiones y situaciones.
Se ha dicho y escrito que la “patota” agresora pertenece y responde a esta municipalidad y que su objeto era no dejar que se cubra un presunto caso de mala praxis en el flamante hospital pediátrico Claudio Zin, orgullo malvinense. Esa relación y móvil son falsos por hechos concretos.
La Municipalidad niega rotundamente que apañe y utilice “patotas” o recursos humanos para amedrentar y acallar. Y esto no es sólo así porque se afirme en este delicado momento, sino porque la historia y los hechos así lo avalan.
Desde que esta gestión iniciara su trabajo en 1995, jamás este municipio adoptó o fue ejemplo de violencia institucionalizada, un flagelo más recurrente que lo deseado y esperable, sino todo lo contrario.
Si hay algo que ha identificado a esta administración ha sido su tarea de cara a la comunidad con trabajos concretos en infraestructura, industrialización y, sobre todo, salud pública, mañana orgullosamente inauguramos la nueva Maternidad que es un nuevo hito en la historia de nuestro municipio. Todo en un marco innegociable de modernización y transparencia hacia los vecinos. Por eso cala hondo en el orgullo malvinense que se pretenda ensuciar una tarea de años y un trabajo en salud pública sin igual a nivel nacional con actos de patoterismo poco claros.
Prueba de lo afirmado han sido las innumerables veces en las que la Presidenta de la Nación y el ex presidente Néstor Kirchner han visitado e inaugurado (aquí en Malvinas inauguramos lo nuevo y terminado y lo hacemos una sola vez) obras en favor de la población en todos los rubros. Siendo la primera mandataria quien nos declarara capital nacional de la salud.
Y cuando hablamos específicamente de salud, decimos "población" en general en virtud de la enorme cantidad de habitantes de toda la provincia que aquí se atienden.
Nuestra prioridad es, siempre la gente. Por eso estamos consternados por la muerte de esta chiquita. Más de 1100 chicos se atienden por día en nuestro municipio. Su salud es nuestro orgullo. De ahí nuestro dolor y nuestro compromiso para llegar a la verdad en este episodio.
Pero volviendo a lo de anoche, a esta administración también le resulta poco claro que los agresores hayan dicho que le sacaron remeras de la agrupación Kolina a los familiares que también fueron echados con violencia.
Es poco probable que patotas de violentos estén tan volcados a dar explicaciones políticas tan funcionales a los intereses de los que siempre, invariablemente y tengan el apoyo que hayan tenido, han perdido en las urnas.
Los familiares estaban reclamando por la verdad en derredor de la desgracia de la niña Celeste. Es el compromiso de esta administración que se aclare la muerte de la niña y por eso ha acompañado y solicitado a la Justicia que dilucide el caso para determinar las medidas pertinentes del caso, si fuera necesario.
Con esto no se quiere acusar a la Agrupación Kolina de sostener y enviar a estos patoteros, sino que se quiere resaltar que este municipio vive desde hace años provocaciones y actos de violentos que quieren desprestigiar al municipio desde lo mediático con actos de esta calaña y otros más graves, al no encontrar críticas fundamentadas desde la gestión.
Cabe también señalar que estos actos de violencia que sufre Malvinas Argentinas –de manera más intensa desde que Jesús Cariglino decidiera no acompañar a la Presidenta en las elecciones de octubre pasado- son denunciados desde hace tiempo por las mismas autoridades del municipio.
Un ejemplo claro, pero no necesariamente vinculante, porque no consta hasta el momento quienes fueron los agresores de ayer, han sido reiteradas las agresiones a Jesús Cariglino por parte de militantes de Luis Vivona, el siempre derrotado contrincante local del Frente por la Victoria.
Las denuncias constan en la misma prensa ayer agredida.
En cuanto a los hechos de ayer, sólo es real que fueron los mismos agentes de seguridad del Hospital los que separaron a los periodistas agredidos, evitando consecuencias peores.
Finalmente, estas autoridades municipales desean dejar absolutamente en claro su repudio a la violencia de ayer y a la violencia de siempre, su absoluta solidaridad con las víctimas de ayer y la de tantos episodios denunciados por nosotros y protagonizados por aquellos a los que la voluntad popular mayoritaria siempre les es esquiva, su pleno compromiso para llegar al fondo de la verdad y descubrir a los responsables y su íntegra disposición para lo que la Justicia disponga, siempre, en todos los casos.
Nos anima lo de siempre, las verdaderas armas que debe empuñar nuestro país: el trabajo, la salud, el bienestar, la paz, el diálogo, el consenso. Todas cuestiones para las que siempre trabajamos, sin pausas, sin dudas.
Los patoteros de anoche son ajenos a nosotros y son hijos, probablemente, de infructuosos intentos por torcer el rumbo que las urnas han marcado, además de ser plenamente funcionales a forzados discursos políticos que siembran vientos y luego se sorprenden porque cosechan tempestades.
Se ha dicho y escrito que la “patota” agresora pertenece y responde a esta municipalidad y que su objeto era no dejar que se cubra un presunto caso de mala praxis en el flamante hospital pediátrico Claudio Zin, orgullo malvinense. Esa relación y móvil son falsos por hechos concretos.
La Municipalidad niega rotundamente que apañe y utilice “patotas” o recursos humanos para amedrentar y acallar. Y esto no es sólo así porque se afirme en este delicado momento, sino porque la historia y los hechos así lo avalan.
Desde que esta gestión iniciara su trabajo en 1995, jamás este municipio adoptó o fue ejemplo de violencia institucionalizada, un flagelo más recurrente que lo deseado y esperable, sino todo lo contrario.
Si hay algo que ha identificado a esta administración ha sido su tarea de cara a la comunidad con trabajos concretos en infraestructura, industrialización y, sobre todo, salud pública, mañana orgullosamente inauguramos la nueva Maternidad que es un nuevo hito en la historia de nuestro municipio. Todo en un marco innegociable de modernización y transparencia hacia los vecinos. Por eso cala hondo en el orgullo malvinense que se pretenda ensuciar una tarea de años y un trabajo en salud pública sin igual a nivel nacional con actos de patoterismo poco claros.
Prueba de lo afirmado han sido las innumerables veces en las que la Presidenta de la Nación y el ex presidente Néstor Kirchner han visitado e inaugurado (aquí en Malvinas inauguramos lo nuevo y terminado y lo hacemos una sola vez) obras en favor de la población en todos los rubros. Siendo la primera mandataria quien nos declarara capital nacional de la salud.
Y cuando hablamos específicamente de salud, decimos "población" en general en virtud de la enorme cantidad de habitantes de toda la provincia que aquí se atienden.
Nuestra prioridad es, siempre la gente. Por eso estamos consternados por la muerte de esta chiquita. Más de 1100 chicos se atienden por día en nuestro municipio. Su salud es nuestro orgullo. De ahí nuestro dolor y nuestro compromiso para llegar a la verdad en este episodio.
Pero volviendo a lo de anoche, a esta administración también le resulta poco claro que los agresores hayan dicho que le sacaron remeras de la agrupación Kolina a los familiares que también fueron echados con violencia.
Es poco probable que patotas de violentos estén tan volcados a dar explicaciones políticas tan funcionales a los intereses de los que siempre, invariablemente y tengan el apoyo que hayan tenido, han perdido en las urnas.
Los familiares estaban reclamando por la verdad en derredor de la desgracia de la niña Celeste. Es el compromiso de esta administración que se aclare la muerte de la niña y por eso ha acompañado y solicitado a la Justicia que dilucide el caso para determinar las medidas pertinentes del caso, si fuera necesario.
Con esto no se quiere acusar a la Agrupación Kolina de sostener y enviar a estos patoteros, sino que se quiere resaltar que este municipio vive desde hace años provocaciones y actos de violentos que quieren desprestigiar al municipio desde lo mediático con actos de esta calaña y otros más graves, al no encontrar críticas fundamentadas desde la gestión.
Cabe también señalar que estos actos de violencia que sufre Malvinas Argentinas –de manera más intensa desde que Jesús Cariglino decidiera no acompañar a la Presidenta en las elecciones de octubre pasado- son denunciados desde hace tiempo por las mismas autoridades del municipio.
Un ejemplo claro, pero no necesariamente vinculante, porque no consta hasta el momento quienes fueron los agresores de ayer, han sido reiteradas las agresiones a Jesús Cariglino por parte de militantes de Luis Vivona, el siempre derrotado contrincante local del Frente por la Victoria.
Las denuncias constan en la misma prensa ayer agredida.
En cuanto a los hechos de ayer, sólo es real que fueron los mismos agentes de seguridad del Hospital los que separaron a los periodistas agredidos, evitando consecuencias peores.
Finalmente, estas autoridades municipales desean dejar absolutamente en claro su repudio a la violencia de ayer y a la violencia de siempre, su absoluta solidaridad con las víctimas de ayer y la de tantos episodios denunciados por nosotros y protagonizados por aquellos a los que la voluntad popular mayoritaria siempre les es esquiva, su pleno compromiso para llegar al fondo de la verdad y descubrir a los responsables y su íntegra disposición para lo que la Justicia disponga, siempre, en todos los casos.
Nos anima lo de siempre, las verdaderas armas que debe empuñar nuestro país: el trabajo, la salud, el bienestar, la paz, el diálogo, el consenso. Todas cuestiones para las que siempre trabajamos, sin pausas, sin dudas.
Los patoteros de anoche son ajenos a nosotros y son hijos, probablemente, de infructuosos intentos por torcer el rumbo que las urnas han marcado, además de ser plenamente funcionales a forzados discursos políticos que siembran vientos y luego se sorprenden porque cosechan tempestades.
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